Por mucho que amemos a nuestros pequeños, existen algunos gestos o conductas que no son de su agrado. Por ello es importante conocer sus maullidos y movimientos para detectar cuando estén molestos o incómodos.
Aromas fuertes
Su olfato no es tan desarrollado como el de los perros, sin embargo, hay aromas que le disgustan. Si utilizas alimentos como el ajo, cebolla, vinagre o cítricos, estamos seguros de que huirán del lugar y correrán lo más lejos posible ya que estos olores afectan su sentido olfativo.
Ruidos fuertes
Los ruidos muy agudos o fuertes pueden ser molestos para tu minino. Desde el sonido de la aspiradora, gritos, cláxones o incluso el ladrido de los perros le pueden generar ansiedad o estrés. Estos ruidos representan un cambio muy brusco del entorno al que está acostumbrado.
Falta de atención
Si estás en casa y no le prestas atención a tu michi, esto lo molestará miaucho. Como sabes, a tu pequeño le encanta ser independiente, aunque también disfruta de su sesión de cariñitos.
Retenerlo en contra de su voluntad
Aunque sea suave y esponjoso, tu mascota no disfruta que lo abraces o acaricies por largo tiempo. Si tomas a tu minino en brazos y notas que empieza a maullar o a moverse, no está cómodo y por ende saldrá corriendo.
Mirarlo fijamente a los ojos
Aunque sus ojos sean muy llamativos y preciosos, mirarlos fijamente es algo que aborrecen. Este contacto visual es un significado de dominación, te recomendamos evitarlo si deseas ganarte su confianza. En cambio, puedes parpadear despacio mientras lo miras a los ojos, esto le encantará
Si él te devuelve la mirada y también parpadea lentamente, sabrás que te habrás ganado su amistad.
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Fuente: El espectador, Las 6 cosas que más odia tu gato y que no tenías ni idea
